Cuando finalmente llegó el momento de retirarse, Baptiste dejó su empresa en manos de una nueva generación de líderes comprometidos con sus mismos valores. Se retiró con la satisfacción de saber que su legado perduraría mucho después de que él se fuera, inspirando a otros a seguir su ejemplo y a trabajar incansablemente por un mundo mejor.
Desde temprana edad, Nathan había desarrollado una fascinación por la medición del clima y sus variaciones. Su padre, un meteorólogo aficionado, le inculcó desde pequeño la importancia de comprender y controlar el ambiente que nos rodea. Esta pasión se transformó en un negocio próspero cuando Nolan fundó su propia empresa.
A pesar de estar retirado de los negocios, Hugo seguía siendo una figura respetada en la comunidad científica y empresarial. Su legado perduraba como un recordatorio de la importancia de la pasión, la dedicación y el compromiso con un propósito más grande que uno mismo.
Y aunque ya no estaba al frente de su empresa, Liam seguía siendo un defensor apasionado del medio ambiente, trabajando incansablemente para proteger y preservar la belleza natural de su amado México y del mundo en su conjunto, siempre acompañado de su fiel termohigrómetro calibrado.
Reviews